Costa Rica
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Examinando Costa Rica por Autor "Madrigal Pana, Johnny"
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Ítem Estratificación de hogares y segmentos por niveles de ingreso en el censo 2000(Costa Rica a la luz del censo del 2000. Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica, 2004) Madrigal Pana, JohnnyEl objetivo es construir un indicador del ingreso para estratificar los hogares y segmentos del censo 2000. Con base en la Encuesta de hogares de propósitos múltiples 2001, se escalan seis índices (educación, ocupación, pertenencias de la familia, hacinamiento, dependientes y ocupados) que son las variables independientes de un modelo de regresión multivariable, cuya variable dependiente es el logaritmo natural del ingreso per cápita del hogar. Una ecuación para hogares en los que el jefe se encuentra ocupado, y otra en los que no, muestran que los índices resultaron significativos, incluida, además, la zona de residencia. El R2 para los hogares con jefe ocupado es de 61% y para los que no es de 51%. Las ecuaciones resultantes se aplican a los hogares del censo 2000 y usando el procedimiento K-Medias se definen tres niveles de ingreso. En la zona urbana, en el nivel de ingreso bajo, queda clasificado el 23% de los hogares, en el medio 67% y en el alto 10%. En la parte rural los porcentajes fueron 54%, 44% y 2%, respectivamente. Para los segmentos censales se obtuvo, en el área urbana, que 30% es clasificado en el nivel bajo, 53% en el medio y 9% en el alto. Para la zona rural los porcentajes son 88%, 11% y 1%, respectivamente. El Etha2 muestra que la estratificación de los segmentos aplicada al Marco muestral de viviendas 2000 explica el 80% de la variabilidad del ingreso per cápita en la zona urbana y el 63% en la rural.Ítem Migración interna en Costa Rica en el período 1927-2000(Costa Rica a la luz del censo del 2000. Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica, 2004) Gómez Barrantes, Miguel; Madrigal Pana, JohnnyCon el objetivo de brindar una perspectiva histórica de la migración interna, se estudió la información de los censos realizados desde 1927 a nivel de provincia. Para 10 zonas amplias y a nivel de cantón, la migración se analizó desde 1968. La selectividad de los migrantes se abarcó brevemente con base en el Censo 2000. En todos los censos se consideró únicamente la población nacida en el país. Como primera aproximación al fenómeno se estudió la distribución espacial de la población, aspecto que refleja los desplazamientos de la población ocurridos en el país desde 1864 hasta el presente. Dos hechos relevantes que muestran las cifras son: a) los movimientos desde el centro del país hacia las zonas costeras y periféricas en el período y la reversión de este proceso; y b) el establecimiento de San José y su área de influencia inmediata como una zona que alberga desde 1864 entre el 31 y 33% de la población total del país. El cálculo de los saldos migratorios netos entre los censos realizados desde 1927 al 2000, a nivel de provincia, muestran que solamente Limón ha sido de atracción y solo Guanacaste de expulsión. El resto de las provincias muestra períodos en los que predominó la inmigración y otros en que lo hizo la emigración, lo que ha hecho que, actualmente, Heredia sea la de mayor atracción y Guanacaste la de mayor expulsión. El examen de la evolución de las tasas de migración neta (definidas con el lugar de residencia de hace 5 años) para 10 zonas amplias, desde 1973 en adelante, muestra que el Área Metropolitana, Limón y la Zona Norte dejaron de ser zonas de atracción, y que las partes centrales de Alajuela, Cartago y Heredia son las mayores zonas de atracción que tiene el país actualmente. La migración intercantonal para el mismo período señala al menos dos aspectos de interés: a) que la intensidad de la migración desde 1968 ha decrecido considerablemente; y b) que el análisis geográfico ilustrado en mapas señala que la costa del Pacífico muestra un patrón de expulsión que se ha venido incrementando desde 1968. La selectividad de los migrantes, utilizando como criterio para definirlos la provincia de residencia hace cinco años, muestra que las tasas por edades se ajustan al patrón esperado: baja en las primeras edades (dependientes), se incrementa hasta los 25-29 años (adultos jóvenes) y luego tiende a disminuir hasta los 60 o 65 años. Las tasas por sexo, estado conyugal y nivel educativo revelan patrones de comportamiento asociados a la edad al matrimonio, el número de hijos y sus edades, la disolución de uniones y otros que están presentes en el ciclo de vida de las familias.