2024-10-072024-10-071985https://repositorio.sibdi.ucr.ac.cr/handle/123456789/23181El estudio de los diferenciales de mortalidad debería considerarse para la formulación de políticas tendientes a disminuir su nivel, pues permite identificar los sectores de población más expuestos al riesgo. La fuente de información tradicional para la estimación de la mortalidad son las estadísticas vitales , pero en muchos países de América Latina éstas poseen grandes deficiencias No obstante, aún en los países donde se tienen estadísticas vitales de relativa confiabilidad, no es posible elaborar estimaciones que identifiquen estratos de mortalidad distinta ligados a variables socio-económicas. Las preguntas retrospectivas introducidas en los censos y encuestas, constituyen así una alternativa para el estudio de diferenciales de mortalidad. Mediante métodos indirectos, como el que se utiliza en el presente estudio, es posible asociar la estimación de mortalidad con la información que recoge el censo, ya sean características geográficas, de la vivienda, del hogar, o de las personas. Este trabajo está motivado en el reconocimiento de la desigualdad social ante la muerte. Sin embargo, hay que dejar en claro que no se trata de una visión esquemática o mecánica que asocia directamente el fenómeno de la muerte con las características socio-económicas, sino más bien, se reconoce que entre ambos existe una compleja interrelación mediada por factores biológicos y culturales que se asocian al proceso salud-enfermedad-muerte. Además, dicho proceso y los factores que lo determinan deben ser vistos en el marco de una sociedad históricamente determinada, por lo que la desigualdad social ante la muerte no ha sido siempre igual ni lo será en el futuro; más aún, ésta no puede ser explicada hoy día de un mismo modo en cada situación concreta. El reconocimiento de estos principios lleva a proponer la necesidad de estudiar las desigualdades sociales ante la muerte dentro de una teoría general que integre tanto aspectos sobre el funcionamiento de lo social como aquéllos asociados al proceso salud-enfermedadmuerte . —Estas reflexiones hacen que el concepto de clase social sea un elemento analítico útil para el estudio de los diferenciales de la mortalidad. Toda vez que sea entendido como la posición y situación que los individuos poseen con respecto a los medios de producción y a los beneficios de lo producido dentro de la sociedad, inserta dentro de un sistema de producción históricamente determinado. Así, el concepto de clase social logra identificar a diferentes grupos de individuos y sus condiciones de existencia, por tanto, su situación ante la vida 2/ y la muerte.— Sin embargo, el concepto de clase social no es posible de ser aprehendido con la sola información censal, pues implica factores asociados no sólo con las condiciones materiales de existencia, sino también con aspectos de la conciencia de clase, es decir, también factores políticos. Dadas las limitaciones de la información y de tiempo para este estudio, se decidió utilizar dos informaciones que recoge el censo que se considerarán como variables ligadas a las diferencias sociales ante la muerte; son éstas el lugar de residencia y el nivel de instrucción de las mujeres que declararon en el censo la información sobre hijos tenidos vivos e hijos sobrevivientes, utilizando la mortalidad infantil como variable ’’dependiente". La variable lugar de residencia es importante pues las desigualdades sociales tienen su expresión espacial en el territorio. El nivel de instrucción se interpreta no sólo como los posible hábitos, creencias y valores sobre higiene y alimentación que la educación inculca en las madres y que éstas transmiten en el cuidado de sus hijos. El nivel' de instrucción también se interpreta como un indicador de la pertenencia a una clase social, por tanto como las posibilidades de acceso a mayores ingresos y a los servicios de salud. Así pues, el objetivo de este trabajo será la estimación de los niveles y tendencias generales de la mortalidad infantil que se asocian a las variables lugar de residencia y nivel de instrucción de las mujeres. Como indicador de la mortalidad infantil se empleará la probabilidad de morir en el primer año de vida. Por último, es preciso aclarar que las estimaciones que se presentarán están sujetas a juicio de los lectores por posibles limitaciones metodológicas y de la información básica. Además, no se pretende llegar a estimaciones precisas, sino que, reconocer los diferenciales y órdenes de magnitud más importantes. El trabajo está organizado en cuatro capítulos. El primero es una referencia general a la situación de Costa Rica al momento de la estimación (1960- 1970). El segundo está dedicado a aspectos metodológicos y de la información básica. El tercer capítulo presenta los resultados de este estudio y, el último se refiere a las principales conclusiones que se derivan de los resultados obtenidos.spaMORTALIDAD INFANTILMORTALIDAD DIFERENCIALESTADISTICAS VITALESZONAS URBANASZONAS RURALESCosta Rica : niveles y tendencias de la mortalidad infantil, según zona de residencia y nivel de instrucción de las mujeres. Periodo 1962-1969Book