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Ítem Estimación de la mortalidad adulta en seis parroquias del Valle Central de Costa Rica (1888-1910) a partir de la información sobre orfandad(Notas de Población, No. 37, 1985) Jaspers Faijer, Dirk; Pérez Brignoli, HéctorSe presenta una aplicación del método de orfandad para la estimación de la mortalidad adulta, con base en información obtenida, para el período 1888-1910, de novios y novias de seis parroquias del Valle Central de Costa Rica. Mediante el uso de la técnica de Brass para estimar la mortalidad adulta, e interpolando las probabilidades de sobrevivir a la edad 25 de las tablas de Coale-Demeny, se obtiene una esperanza de vida para 25 años para las mujeres y de 40 para los hombres. En el análisis de la mortalidad según regiones (una de reciente colonización y la o tra de más temprano poblamiento) no se encontraron diferencias significativas, como tampoco aparecieron dentro de los dos subperíodos considerados (antes y después del año 1900). Lo mismo sucedió al analizar las diferencias socio-ocupacionales (jornaleros y agricultores). La mortalidad adulta resultó estar por bajo lo espera do, hecho sobre el cual se presentan algunas posibles explicaciones,Ítem La disminución de la mortalidad de los adultos en Costa Rica(Notas de Población, Vol. 22, no. 60, 1994) Rosero Bixby, LuisEste artículo estudia la evolución histórica de la mortalidad de los adultos en Costa Rica y sus determinantes. Entre 1920 y 1990, el riesgo de muerte se redujo en 80% entre los adultos jóvenes y en 40% entre los de mayor edad. Las disminuciones más rápidas tuvieron lugar en los años cincuenta entre los adultos jóvenes y en los años ochenta entre los de edad avanzada. La aceleración de la década de los 80 ocurrió a pesar de ser éste un período de recesión económica y de deterioro de los servicios públicos de salud. La brecha de mortalidad entre los sexos emergió y se amplió debido a las mayores disminuciones de mortalidad entre las mujeres. Desde alrededor de 1960, los adultos varones enfrentan menores riesgos de muerte en Costa Rica que en países industrializados, como .Estados Unidos o Francia. Las dolencias cardíacas y el cáncer de pulmón son los componentes claves de la ventaja comparativa de Costa Rica. En contraste, la mortalidad por cáncer de estómago, infarto, diabetes, accidentes de automóvil y cáncer cérvico-uterino es comparativamente alta en este país, por lo que podría ser fuente de reducciones futuras. Hacia 1990, alrededor del 40% de las muertes entre los adultos jóvenes de Costa Rica son producto de accidentes y violencia, en tanto que el 40% de las defunciones entre los adultos mayores son de origen cardiovascular. Las patologías infecciosas y relacionadas con la nutrición (especialmente tuberculosis respiratoria y malaria) dan cuenta de tres cuartos de la disminución en la mortalidad adulta de 1951 a 1971, pero sólo de 30% a partir de este último año. Las disminuciones en las muertes cardiovasculares y accidentales lideraron la transición de la mortalidad adulta en los años setenta y ochenta. La prosperidad y estilos de vida modernos podrían ser responsables de tendencias adversas en la mortalidad, observadas especialmente en los años cincuenta y sesenta. Los patrones geográficos y las correlaciones espaciales también sugieren efectos negativos sobre la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y diabetes. El análisis de regresión de áreas muestra que no hay asociación entre la mortalidad infantil y la de adultos en un momento determinado, las cuales parecen estar determinadas por diferentes tipos de factores.Ítem La reducción de la mortalidad de adultos(Actualidad Demográfica de Costa Rica. Fondo de Población de las Naciones Unidas, 1995) Rosero Bixby, LuisLos estudios sobre la transición epidemiológica de Costa Rica se han concentrado en los niños en razón de que el principal factor en la reducción de la mortalidad ha sido la prevención de las muertes prematuras (Behm, 1976; Rosero-Bixby, 1986; CELADE, Ministerio de Salud y Universidad de Costa Rica, 1987; Cervantes y Raabe, 1991). La mayor disponibilidad información sobre la mortalidad en la niñez y el hecho de que la población sea predominantemente joven (en 1960, el 47% de la población tenía menos de 1 5 años) han contribuido también a que se otorgue atención prepnderante al estudio de la mortalidad temprana. Esta sección cambia el foco de atención de la mortalidad de los niños a los adultos. El objetivo es describir la evolución de la mortalidad en edades adultas en Costa Rica, identificar sus componentes clave y sacar conclusiones respecto de sus probables determinantes. La sección se divide en cuatro subsecciones: (1) información y métodos utilizados; (2) reducción del riesgo de muerte en dos grupos de edad adulta (20 a 49 y 50 a 79 años); (3) análisis del riesgo de muerte por distintas causas; y (4) análisis de la mortalidad de adultos por cantón.Ítem Adult mortality decline in Costa Rica(Adult Mortality in Latin América. Oxford University Press, 1996) Rosero Bixby, LuisCosta Rica is, along with Cuba, the country with the best health indicators in Latin America. Life expectancy at birth in Costa Rica was 77.9 years for women and 72.7 years for men in 1990, figures which are comparable with those for Western Europe and the USA. Study of the epidemiologic transition in Costa Rica has usually focused on children, reflecting the fact that the main component of mortality decline has been the prevention and control of premature deaths (Behm, 1976; Rosero-Bixby, 1986; CELADE et al., 1987; Cervantes and Raabe, 1991). The greater availability of information on child health and the young age structure of the population (in 1960, 47 per cent of the population were children under 15 years of age) have reinforced the emphasis on studying the young. This chapter shifts the previous emphasis on childhood to focus on adult mortality. The purpose is to describe the mortality transition at adult ages, to identify its key components, and to make inferences about its likely determinants. The chapter has five sections: socio-economic and public-health background of Costa Rica; the data and methods used; decline in risks of dying in two age intervals (20-49 and 50-79 years); analysis of risks of dying by cause of death; and areal analysis of adult mortality and its correlate across 100 small geographical units.Ítem Mortalidad adulta entre poblaciones indígenas y no indígenas de Guatemala y Bolivia(Notas de Población, No. 64, 1997) Robles Soto, ArodysEn los países latinoamericanos con alta proporción de población indígena existen diferencias notables entre los niveles de mortalidad de esta población y los de la población no indígena. Estas diferencias siempre Han sido documentadas a partir de estimaciones de mortalidad en la niñez. El método de orfandad materna usado en este estudio permite examinar las diferencias en la mortalidad femenina adulta entre poblaciones indígenas y no indígenas de Guatemala y Bolivia, Una variante del método permite, además, obtener estimaciones para un momento específico entre dos encuestas y censos y evaluar la consistencia de las estimaciones. Los resultados muestran que en ambos países la mortalidad femenina adulta es mayor en la población indígena. La comparación con niveles de mortalidad infantil revela que existen diferencias en los patrones de mortalidad entre los grupos étnicos. En Guatemala, donde las estimaciones resultaron más consistentes, la comparación a través del tiempo revela que la mortalidad infantil ha descendido más rápidamente que la mortalidadadulta. En consecuencia, las diferencias entre grupos étnicos son mayores para la mortalidad adulta. En Bolivia las estimaciones no guardan la misma consistencia. En el período 1980-1988 las diferencias entre los distintos grupos étnicos en el ritmo de disminución de la mortalidad resultaron en menores diferencias en la mortalidad infantil pero no en la mortalidad adulta. En cuanto al método de orfandad materna, los resultados -sin ser enteramente consistentes- son de utilidad para proveer información sobre diferenciales en la mortalidad adulta en países sin otra fuente disponible. Además, la variante usada permite obtener una única estimación para un momento determinado. In al1 Latin Arnerican countries with a high proportion of indigenous people, considerable differences in mortality exist between indigenous and non-indigenous populations. These differences are well documented for levels of infant and child mortality. Use of the maternal orphanhood method permits comparison of adult female mortality levels between indigenous and non-indigenous populations. A variant of the method provides estimates for a specific moment between two surveys or censuses and enables assesment of the consistency of the different estimates. Results show that in both countries adult female mortality is higher for the indigenous population. Comparison with infant mortality levels reveals differences in the mortality patterns between the two ethnic groups. In Guatemala -where estimates are more consistent-comparisons across time reveal a more rapid descent for infant than for adult mortality. As a consequence, differences in levels of adult mortality between indigenous and non-indigenous populations are higher than differences in infant mortality. in Bolivia estimates are not as consistent as in Guatemala. During 1980-1988, differences behveen the two ethnic groups in the decline of mortality resulted in smaller differences in infant mortality than in adult mortality. Although not all the results obtained from the maternal orphanhhod method are consistent, it proves useful for obtaining estimates of adult mortality differentials when no other information is available.Ítem Análisis comparativo de la morbi - mortalidad del adulto mayor en Costa Rica durante el período 1970-1998(Tesis (Maestría)--Universidad de Costa Rica, Escuela de Estadística, 2000) Guzmán Rojas, Isabel AliciaEn este trabajo se investigó, entre otros asuntos, la transición de la mortalidad según causas en la población de Costa Rica durante las últimas tres décadas; haciendo énfasis en la población de adultos mayores (60 años ó más). Dicha transición comprende el comportamiento del nivel de mortalidad general, las diferencias en las principales causas de muerte según grupos de edad y la transición epidemiológica que, durante el periodo de estudio, han experimentado las causas de muerte en la población adultos mayores; estos son algunos de los aspectos fundamentales en el análisis de la morbi-mortalidad de la población de interés. Se observó una tendencia a la disminución (durante un periodo de 50 años) en el nivel de mortalidad general en la población del país, lo cual puede ser atribuido en gran medida a los avances científicos y tecnológicos, mayor oportunidad de educación para los individuos, mayor accesibilidad a los servicios de salud (programas de promoción y prevención de la salud, incremento de las campañas de vacunación, de planificación familiar), mejoras en la infraestructura (en los medios de comunicación y en los servicios básicos: agua potable, electricidad, alcantarillado pluvial y sanitario, recolección de basura). Los patrones de mortalidad según causas para la población menor de 60 años difieren, en términos generales, de los del grupo de edad de 60 años y más. Sin embargo, se observó que desde mediados de los años 1980, las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores aparecen, llegando a ubicarse entre las cinco principales causas de muerte en la población joven de Costa Rica. El país ha venido experimentando un cambio en la estructura por edad de la población en las últimas tres décadas. Pasando de tener una población expansiva en 1950 y 1960 a una población constrictiva a partir de 1973. Dentro de las principales causas de muerte para el grupo de interés se concentran las enfermedades del aparato circulatorio, el cáncer, las enfermedades del aparato respiratorio, las cuales mantuvieron ese orden de aparición durante el período 1970 - 1998, para ambos sexos, la cuarta causa varía durante el período, pero para finales de éste las enfermedades digestivas ocuparon este puesto. En el caso de las enfermedades circulatorias las principales patologías que conforman este grupo (con Tasas Especificas de Mortalidad - TEM- más altas), se tienen la isquemia y la hipertensión que siguen una tendencia de incremento, caso contrario ocurre para el accidente cerebrovascular, esto referido tanto para los hombres como para las mujeres de este grupo de edad. Referente al cáncer, el gástrico tiende a disminuir, tanto para hombres como para mujeres, en el caso particular de los hombres tanto el cáncer de pulmón como de próstata se incrementan, tendencia que se repite para el caso de las mujeres con el cáncer de mama y el digestivo. En lo concerniente a las enfermedades del aparato respiratorio la neumonía y la influenza siguen una tendencia hacia el incremento, esto tanto para hombres como para mujeres, caso contrario para la EPOC. Las enfermedades del aparato digestivo corresponden a la cuarta causa de muerte de la población de adultos mayores. Las principales patologías dentro de éste son la cirrosis, la enteritis no infecciosa y las úlceras que muestran una tendencia al incremento, excepto para la úlcera en el caso de las mujeres. En lo que respecta a la morbilidad se tiene que cuatro de las principales causas de enfermedad son similares a las causas de mortalidad, estas causas corresponden a las enfermedades del aparato circulatorio, respiratorio, digestivo y los tumores. Esto nos sugiere que existe una fuerte relación entre las enfermedades que afectan a la población de adultos mayores y las causas de defunción de dichos individuos. Algunos de los factores de riesgo modificables como: fumado, ingesta de bebidas alcohólicas, obesidad, consumo inadecuado (deficiente o excesivo) de ciertos alimentos, tensiones emocionales, inactividad física y exposición ocupacional (a sustancias nocivas para la salud) entre otros, están presentes simultáneamente en varias enfermedades, por tanto las medidas de acción deberán dirigirse a reducir o eliminar estos factores, de lograrse esto, se obtendrá un descenso simultaneo tanto en la morbilidad como en la mortalidad de las principales patologías.Ítem Diseño metodológico de una tabla de peso y talla para población adulta mayor en Costa Rica(Tesis (maestría profesional en población y salud)--Universidad de Costa Rica. Escuela de Estadística, 2000) Vargas Oreamuno, Sylvia PatriciaEn términos demográficos se dice que una población se vuelve “vieja” cuando la cantidad de personas de edad avanzada aumenta y el número de niños y jóvenes disminuye (United Nations,1991). En 1950 habían 200 millones de personas de 60 años y más en el mundo, lo que constituyó un 8% de la población mundial. Las proyecciones demográficas indican que para el año 2025 esta cantidad se incrementará seis veces, lo que daría un estimado de 1 200 millones de adultos mayores. Es decir cerca del 14% de la población mundial estaría conformada por este grupo etéreo (United Nations, 1991). El número de personas de edad avanzada cobra cada día mayor importancia como resultado del envejecimiento de las sociedades. Este fenómeno, ocasionado por el descenso en el nivel de fecundidad y mortalidad de las poblaciones es lo que se conoce como Transición Demográfica. Costa Rica presenta una tendencia hacia el envejecimiento que se refleja en un creciente número de personas de 60 años y más. Para 1984 la población de adultos mayores era de 154 834 (Dirección General de Estadística y Censos, 1984) y de acuerdo con proyecciones de población esta cantidad ascenderá a un aproximado de 299 966 (CELADE, 1998), lo que significa casi el doble de población adulta mayor en relación con 1984. Esta situación provocará gran impacto en todas las áreas de acción en especial en las de demanda y oferta de servicios de salud, producción de bienes, empleo y dinámica familiar , afectando el funcionamiento de las sociedades (Proyecto SABE,2000). En este sentido los cambios biológicos asociados al envejecimiento y al ambiente social en que se desenvuelven los adultos mayores hacen que este grupo sea considerado tan igualmente vulnerable como los niños en lo que respecta a nutrición y salud.Ítem Factores determinantes de los arreglos de convivencia de la población adulta mayor(Universidad de Costa Rica, Sistema de Estudios de Posgrado, 2000) Ramírez Moreira, OlmanLa tendencia a la baja de la fecundidad, los logros alcanzados en medidas sanitarias y avances en las tecnologías médicas, con el consecuente descenso de la mortalidad y el incremento de la esperanza de vida, conducen a un proceso demográfico mundial de envejecimiento de la población, evidente en el Incremento de la importancia relativa de las personas de 60 años y más. Esto genera desafíos para la sociedad en general y produce modificaciones sustancíales en el mercado y en las familias. La etapa en que se encuentra cada país en esta transición está asociada con su realidad socioeconómica; Costa Rica está en una fase intermedia, pero ya para el 2015 la población de la tercera edad se duplicará respecto a la de hoy día y para el 2050 uno de cada cinco habitantes superará los 60 años. Las familias se transforman alterando su estructura y tamaño; actualmente una cuarta parte de los hogares costarrícenses tienen en su seno al menos un anciano o anciana. El rol de las personas de edad es poco valorado hasta ahora como transmisores de valores, y agente socializador entre generaciones. La calidad de vida de las personas adultas mayores costarricenses está relacionada con la disponibilidad de medios económicos, pero el principal problema reportado por ellos mismos es la falta de dinero, situación más aguda en las zonas rurales. Los ancianos y ancianas receptoras de pensiones alcanzan apenas la mitad en la zona urbana y una cuarta parte en las áreas rurales. Poco menos de la mitad de las ancianas no reportan ingreso alguno de ninguna fuente. Por lo tanto, las familias deben asumir el bienestar económico de los miembros mayores. Una tercera parte de las ancianas son viudas y poco más de la mitad no conviven en pareja, además la mitad indica afectarle la soledad. La presencia de personas adultas mayores en las familias genera la necesidad de llegar a arreglos de convivencia, afectado por factores relacionados con la riqueza disponible, independencia económica, demográficos y condiciones físicas. La solidaridad entre generaciones lleva a la constitución de hogares multigeneracionales y en Costa Rica dos de cada tres personas mayores conviven con miembros de dos o más generaciones, y en cerca de la mitad de esos casos los hogares son calificados como pobres. Una posible tipología de convivencia clasifica los arreglos de convivencia en autónomos, nucleares, extendidos y dependientes. Cerca de una tercera parte de las personas adultas mayores conviven en la primera categoría, y una sexta parte como dependientes; la mitad se les ubica en hogares nucleares y extendidos, con una diferencia leve a favor de la opción extendida. El ajuste de un modelo logístico permitió aproximar la importancia de las variables en la definición de esos arreglos. En una primera etapa se emplearon las cuatro categorías de la variable respuesta (arreglo de convivencia) y en la segunda etapa se utilizó uno dicotomizando la convivencia en autónoma y multigeneracional. Los ajustes realizados originaron medidas de bondad de ajuste bastante elevadas, para elcaso politómico el modelo ajustado logró clasificar correctamente el 64% de los casos y el dicotómico el 90%. Se utilizaron 16 varía bles, diez discretas y seis continuas. Las variables del factor salud o no son retenidas por los modelos o su importancia es marginal, denotando no ser determinantes en los arreglos de convivencia, lo que si es evidente en la relevancia de las variables del factor independencia económica y riqueza. El modelo politómico emplea como categoría de comparación el arreglo de convivencia autónomo. Las variables del factor independenoia económica son de mucha relevancia y las del factor estado de salud no son trascendentes en la determinación del arreglo de convivencia de la persona de edad. Existe una razón de ventaja mayor de convivir en forma nuclear -comparada con la autónoma- si la persona adulta mayor reside en una vivienda propia, hacinada y con un status social más alto; por otra parte este tipo de arreglo es desfavorecido por incrementos en las variables del factor independencia económica, el avance de la edad, por los hombres y ser migrantes recientes. El riesgo de convivir en un arreglo extendido es mayor cuando se incrementa el hacinamiento, el nivel socioeconómico y la residencia en vivienda propia y lo desfavorece -frente al autónomo- las variables del factor demográfico e independencia económica. Las personas adultas mayores conviviendo en forma dependiente presentan una razón de ventaja mayor de tener edades más avanzadas, compartir hogares más hacinados pero de mayor nivel socioeconómico, con presencia mayor de adultos inactivos, ser mujeres y tener una menor independencia económica, comparado con el arreglo autónomo.Ítem Estado de salud, físico y mental de los adultos mayores del área rural de Costa Rica, 2000(Población y Salud en Mesoamérica; Volumen 1, Número 2, 2004) Cáceres Rodas, Rhina IvetteEl deterioro gradual de las condiciones de salud física y mental que acompañan al proceso de envejecimiento, plantea enormes retos a la capacidad y voluntad de los sectores social y de la salud en proporcionar sistemas coordinados de atención con el propósito de prolongar la esperanza de vida sin discapacidad para los adultos mayores. Actualmente en Costa Rica las personas mayores de 60 años representan cerca del 8% de la población , porcentaje que aumentará sistematicamente en los años venideros. Este trabajo tuvo como objetivo describir la situación de los adultos mayores de el área rural de Costa Rica, en algunos aspectos asociados a su bienestar y calidad de vida, como son : la presencia de enfermedades y discapacidades, el estado nutricional, condición mental y estado de ánimo. Se utilizaron los datos de la Encuesta de adultos mayores realizada el área rural de Costa Rica a inicios del año 2000. Los resultados indican que el 15.8% tienen una baja capacidad funcional, el 53.6 % tienen sobrepeso u obesidad, están en la categoría de muy enfermo el 27.9%, el 9.5% presentaron discapacidades físicas moderadas, se encontró 16.4% con severo deterioro cognitivo y en cuanto al estado anímico el 10% se categorizó como deprimido Los adultos mayores en Costa Rica presentan los problemas de salud, físicos y mentales propios de esta población y probablemente en la magnitud que se ha observado en otros países de la región.Ítem Rezagados durante la crisis económica: pobreza entre adultos mayores en Costa Rica(Población y Salud en Mesoamérica; Volumen 2, Número 1, artículo 1, 2004) Brenes Camacho, GilbertThe economic crisis at the beginning of the eighties had an impact on the 20 th -century Costa Rica in many different ways. Government programs were successful in reducing the proportion of poor people from a 35% in 1985 to a 23% in 2000. This article utilizes official household surveys corresponding to the period 1981-2002 and population census to perform an estimation of age, cohort and period effects, in order to show that poverty among the elderly can be understood as a cohort effect. Their poverty conditions are associated with their low schooling, mainly among men. The probability of having the right to a retirement pension and the fact that the people with lower educational level got low income during their late working years, mediate in the relationship between schooling and poverty as a cohort effect.Ítem Arreglos de convivencia de la población adulta mayor(Costa Rica a la luz del censo del 2000. Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica, 2004) Ramírez Moreira, OlmanEl proceso de envejecimiento de la población en Costa Rica no es aún evidente, ni constituye en este momento un problema social prioritario. El incremento del peso relativo de la población de la tercera edad se comenzará a sentir, cada vez en mayor medida, con el avance del siglo XXI. En consecuencia, Costa Rica enfrentará desafíos sociales y económicos debido a la rapidez del envejecimiento de la población en las primeras décadas del siglo XXI. Este artículo brinda un panorama global de la situación de este segmento poblacional, que evidencia su ritmo de crecimiento proyectado para las próximas décadas y muestra la evolución reciente de su situación referida a la forma de convivencia y su posición en los núcleos familiares en que residen. La premisa justificadora del estudio es que la calidad de vida de las personas adultas mayores está determinada con la satisfacción del arreglo de convivencia logrado. Poco más de la mitad de las ancianas no conviven en pareja, situación que duplica a la de los ancianos. La presencia de personas adultas en las familias genera la necesidad de llegar a arreglos de convivencia. La solidaridad entre generaciones lleva a constituir hogares multigeneracionales y en Costa Rica cinco de cada siete personas de edad, conviven con miembros de dos o más generaciones. Las familias se transforman alterando su estructura y tamaño.; actualmente alrededor de una cuarta parte de los hogares costarricenses tienen en su seno al menos un anciano o anciana. Esta investigación identifica las formas o arreglos de convivencia en la ancianidad. El estudio clasifica a las personas de edad según variables de residencia conjunta, con especial énfasis en dos grupos de edad: 60 a 79 años y 80 años y más clasificados por sexo, así como la definición y distribución de las personas de edad de acuerdo con una tipología de convivencia. Una posible tipología de convivencia clasifica los arreglos de convivencia en autónomos, nucleares, extendidos y dependientes. Casi una tercera parte de las personas adultas mayores conviven en la primera categoría y una sexta parte como dependientes.; la mitad se les ubica en hogares nucleares y extendidos, con una diferencia importante a favor de la opción extendida.Ítem Pobreza y transiciones familiares a la vida adulta en las localidades rurales de la península de Yucatán(Población y Salud en Mesoamérica, vol. 2, no. 1, art. 5, julio - diciembre, 2004) Mier y Terán MartaEl objetivo del trabajo es analizar el proceso de transición a la vida adulta en el ámbito familiar entre los jóvenes de las localidades rurales marginadas de los tres estados que conforman la península de Yucatán. Las características socioeconómicas de las personas y se sus comunidades, según sus atributos adscriptos, definen su proceso de transición a la vida adulta. Este proceso refleja el origen social de las personas y marca de manera decisiva su vida como adultos. Esta problemática cobra particular interés en contextos de pobreza porque muestra claramente las carencias de capacidades y oportunidades entre los jóvenes y sus dificultades para mejorar su situación personal y familiar en las siguientes etapas de su vidaÍtem Vejez y discapacidad: visión comparativa de la población adulta mayor rural. Valle Central de Costa Rica(Tesis (master en población y salud)--Universidad de Costa Rica, Sistema de Estudios de Posgrado, Maestría Profesional en Población y Salud, 2004) Ocampo Chacón, Ronald A.La vejez representa los cambios biológicos universales que se producen con la edad y que no están afectados por la influencia de enfermedades o del entorno. No obstante, esta se puede asociar a una pérdida de la capacidad para llevar a cabo actividades básicas, manifestación que se conoce como discapacidad. Cuando dicha alteración se inicia en la vejez temprana, se produce una mayor necesidad de los sistemas de apoyo social y de salud. Situación que toma importancia con el actual envejecimiento poblacional que exhiben los países de América Latina. En Costa Rica este proceso se manifiesta con más fuerza en la actualidad, y su efecto será mayor en el futuro próximo. La discapacidad es un fenómeno multifactorial y complejo en el cual intervienen factores de tipo socioeconómico, biológico, psíquico y social. El presente trabajo tuvo como objetivo determinar los factores asociados a la discapacidad en los adultos mayores del Valle Central rural de Costa Rica. Además, se compararon estos resultados con dos ciudades urbanas de América Latina: Ciudad de México y Santiago de Chile. Se utilizaron las encuestas transversales del Programa SABE (Salud, Bienestar y Envejecimiento) para cada una de las áreas, realizadas entre 1999 y el año 2000. Los resultados evidenciaron un mayor riesgo de presentar discapacidad moderada en la zona rural de Costa Rica, sobretodo en los grupos de edad tempranos del envejecimiento. Las enfermedades crónicas, la edad avanzada, el deterioro cognitivo, la menor educación y la percepción de una mala condición socioeconómica fueron factores relacionados con la presencia de discapacidad en sus diferentes grados. Las diferencias por sexo en la discapacidad estuvieron afectadas por una mayor cantidad de enfermedades crónicas en las mujeres. La dependencia en las actividades de la vida diaria actuó como un factor de presión sobre la familia, esta última es una fuente importante de apoyo para los adultos mayores más afectados en la funcionalidad. La prevención de la discapacidad es posible por medio de medidas que eviten la progresión de las enfermedades crónicas, sobre todo la artritis, las enfermedades cardiovasculares y las asociadas a trastorno cognitivo, como el Alzheimer.Ítem Left behind in the economic crisis: poverty among the elderly in Costa Rica(California Center for Population Research, vol.36(10), 2005) Brenes Camacho, GilbertAbstract The economic crisis at the beginning of the eighties impacted 20th-century Costa Rica in many different ways. Government programs were successful in reducing the proportion of poor people from 35% in 1985 to 23% in 2000. This article utilizes official Household Surveys corresponding to the period 1981-2002 and Population Censuses to perform an estimation of age, cohort, and period effects, in order to show that poverty among the elderly can be understood as a cohort effect. Their poverty conditions are associated with their low schooling, mainly among men. The probability of having the right to a retirement pension and the fact that individuals with lower educational levels earned low income during their later working years, intervene in the relationship between schooling and poverty as a cohort effect. Soon after the end of the civil war in 1948, Costa Rica underwent political and economic changes that aided the expansion of the social benefits initialized in the 40’s, such as universalizing Social Security, promoting health and educational policy, and providing infrastructure and services to both rural and urban communities. Nevertheless, at the end of the 70’s, increasing oil prices had a strong negative impact on many countries around the world. Costa Rica was no exception, and during the 1980 – 1982 period it went through an economic crisis characterized by hyperinflation, increased unemployment and underemployment rates, and the declaration of a moratorium on foreign debt payments (Barahona Montero 1999a). The governments after 1982 were relatively successful in promoting economic recovery by changing the development model based on import substitution to one promoting non-traditional product exports and tourism (Barahona Montero 1999a, González Mejía 1999). In spite of the recovery and public policies designed to combat poverty, since 1991, it has not been possible to reduce the proportion of poor households below 18%, maintaining an annual average of around 20%.2 In addition, economists consider that within this one-fifth of the nation’s population, there is a group of “hard-core poor”, i.e., persons who systematically live on a minimal income, and who cannot easily climb out of their chronic condition (Proyecto Estado de la Nación-PEN 2002). One group in which the proportion of poor is relatively high with regard to the rest of the population is that of the elderly: 31% of individuals 65 or more years of age live in households with incomes below the poverty line, according to the 2002 Encuesta de Hogares (National Household Survey). The objective of this paper is to show that if poverty among the elderly is associated with structural characteristics within this group of the population, its incidence can be represented as a cohort effect. In other words, a large percentage of the Costa Rican elderly would be living in poverty, not because old age leads to poverty, but because the characteristics that they acquired throughout their lives – given the historical moments they lived – make them more susceptible to being poor, in comparison with other groups born more recently. In order to provide separate estimates of the cohort, age, and period effects, we consolidated the Encuestas de Hogares from 1980 to 2002, whose basic dependent variable is the proportion of persons living in poor households. The paper presents variations of these effects produced by the inclusion of certain independent variables in the model, in particular the level of education of the cohorts. It also emphasizes the importance of the economic crisis at the beginning of the 80’s on the incidence of poverty among the elderly, and at the end of the paper, we relate this phenomenon to educational levels among these generations and their access to Social Security.Ítem ¿Son los nonagenarios costarricenses los seres humanos más longevos?(Ensayos en honor a Víctoe Hugo Céspedes Solano. Academia de Centroamérica, 2005) Rosero Bixby, LuisCon base en datos de un registro de población que se lleva en Costa Rica con propósitos electorales, este artículo reestima la mortalidad y la esperanza de vida de los nonagenarios costarricenses. El registro contiene 24.400 nonagenarios que vivieron durante el período 1983-2004. Para asegurar que no hay errores de declaración de la edad, solamente los individuos que se registraron en los tomos oficiales de la época de su nacimiento se incluyen en las estimaciones finales. El análisis es hasta cierto punto de cohortes extintas, con poco espacio para errores de subregistro de defunciones. Dado que los individuos residentes fuera de la Región Central presentan una mortalidad menor y esto puede resultar sospechoso, ellos también fueron excluidos de las estimaciones. La mortalidad a la edad 90 en Costa Rica es 13 por ciento más baja que el promedio de 13 países de ingresos altos con estadísticas confiables. Esta ventaja se incrementa con la edad a razón de un 1 por ciento por año. Los varones tienen una ventaja adicional de un 12 por ciento. La mortalidad de esta población disminuyó a razón de un 0,4 por ciento por año durante el período estudiado, con reducciones más fuertes a edades más avanzadas. La esperanza de vida de los varones a la edad 90 resultó de 4,4 años, medio año más alta que cualquier otro país con estadísticas confiables en el mundo: los varones ancianos costarricenses pueden ser los seres humanos más longevos, al menos cuando se comparan solamente poblaciones nacionales. Aunque esta esperanza de vida es menor que la de las mujeres, la diferencia es de sólo 0,3 años: la más pequeña registrada a estos niveles de mortalidad. La longevidad superior de los ancianos costarricenses se origina principalmente de una menor mortalidad cardiovascular.Ítem Insurance and other socioeconomic determinants of elderly longevity in a Costa Rican panel(Journal of Biosocial Science: 37(6), 2005) Rosero Bixby, Luis; Dow, William H.; Laclé Murray, AdrianaOfficial figures show that life expectancy in Costa Rica is longer than in the United States (US), in spite of the fact that per capita health expenditure is only one-tenth that of the US. To check whether this is for real and to explore some of its determinants, 900 Costa Ricans aged 60+ were followed from 1984 to 2001. Follow-up household visits were made, deaths were tracked in the national death registry, and survival status in the voting registry was double-checked. In addition, the survivors were contacted in 2002. Two-thirds of the panel had died by December 2001. Kaplan—Meier curves, life tables and Cox regression were used to analyse the panel's survival. Mortality in the panel was slightly higher than the Costa Rican average and similar to that in the US, confirming the exceptional longevity of Costa Ricans. Survival was substantially lower among unmarried men and individuals with limited autonomy at the beginning of the study. The effect of socioeconomic status is weak. Insurance effects seem to be confounded by selection biases.Ítem Determinantes de la pobreza en los hogares con adultos mayores : Costa Rica, 2005(Tesis (maestría profesional en población y salud)--Universidad de Costa Rica. Escuela de Estadística. Sistema de Estudios de Posgrado, 2006) Barrios Sosa, YolandaEl presente estudio tiene por objeto identificar los factores asociados a la pobreza en los hogares donde residen adultos mayores. Se parte de la hipótesis de que la pobreza en los hogares con adultos mayores es mayor que en los hogares sin ellos y procura esclarecer por qué se da esta relación. Para ello se postularon tres mecanismos a través de los cuales podría variar la pobreza en los hogares con adultos mayores: el tamaño del hogar, el número de perceptores en el hogar y la fuente de ingresos. Se examinan, además, los efectos de características sociodemográficas, económicas, de arreglos familiares, como así del entorno del hogar. Asimismo, se plantea que la medición de la pobreza tiende a generar sesgos desfavorables para los hogares con adultos mayores, es decir, si se incluyera la valoración de los bienes de capital en el cálculo de la pobreza, los hogares con adultos mayores serían menos pobres que los hogares sin ellos. Los datos proceden de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) del año 2005 y fueron facilitados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Se ajustó un modelo de regresión logística, con el fin de predecir la probabilidad de que el hogar sea pobre, examinando el efecto conjunto de terceras variables en la relación pobreza y vejez y cómo operan los tres mecanismos intermedios mencionados, en dicha relación. Los resultados muestran que los hogares con adultos mayores presentan mayor probabilidad de ser pobres respecto a los hogares sin ellos (40% más de riesgo), son menos numerosos, tienen un poco más de perceptores y presentan mayor diversidad de ingresos que el resto de los hogares. La menor educación y la presencia de jefas mujeres en el hogar explican la mayor pobreza en estos hogares. Además, se comprobó que la pobreza se halla sobreestimada en cierta medida, especialmente en los hogares con adultos mayores. A partir de la estimación del ingreso por vivienda propia y de su incorporación en el cálculo de la pobreza, se vio que en los hogares con adultos mayores la pobreza bajaría de 26% a 19%. Finalmente, con la intención de plantear posibles acciones programáticas, se simuló un ejercicio sobre el otorgamiento de una pensión no contributiva de cuarenta mil colones por hogar, a todo aquel en donde resida el adulto mayor y que no cuente con esa clase de ingreso, o si lo recibe, sea menor al monto mencionado. Los resultados de la simulación mostraron que disminuye sustancialmente la pobreza de los hogares con adultos mayores (baja de 26% a 15%) e incluso es menor que la de los hogares sin adultos.Ítem Redes de apoyo familiar y la salud del adulto mayor, Costa Rica 2005(Tesis (maestría profesional en población y salud)--Universidad de Costa Rica. Escuela de Estadística. Sistema de Estudios de Posgrado, 2006) Morales Núñez, Abdiel GermainEl adelantado proceso de transición demográfica en el que se encuentra Costa Rica, conlleva un incremento paulatino del número de personas de edad avanzada. Este envejecimiento de la población implica cambios importantes en los patrones de composición de la familia y por ende, en la disponibilidad de Apoyo Familiar. Igualmente, este proceso trae consigo un deterioro gradual de las condiciones de salud física, mental y social del adulto mayor. Algunos estudios muestran que el apoyo brindado por la familia representa un factor de protección para la salud del adulto mayor. En este sentido, el objetivo de este trabajo era determinar la existencia de esta asociación entre las Redes de Apoyo Familiar y la situación de Salud de los adultos mayores en Costa Rica. Con base en datos de una submuestra de 1,832 adultos mayores de una encuesta nacional, como parte del Proyecto CRELES, se ha determinado que 1 de cada 2 se auto evalúa con salud mala o regular. Aproximadamente 8 de cada 10 adultos mayores presentan al menos una enfermedad crónica. El 64% tiene alguna limitación en su capacidad funcional. Síntomas de depresión o riesgos de caer en la misma, afecta al 21% de los adultos mayores. Mientras que el deterioro cognitivo está presente en el 66% de esta población. Por otra parte, los adultos mayores cuentan con una fuerte Red de Apoyo Familiar. Los que muestran una mayor fortaleza de esta red son: los hombres, los del grupo de 60 a 79 años de edad, los que tienen educación primaria completa, los de ingresos por arriba de 50,000 colones mensuales y aquellos que no reciben ningún tipo de ayuda institucional. Mediante el ajuste de un modelo de regresión logística, se pudo determinar que a pesar de que el adulto mayor cuenta con una Red de Apoyo Familiar fuerte, esta no representa un factor de protección a la salud, con excepción del deterioro cognitivo. Estos hallazgos evidencian la necesidad de que el gobierno fortalezca las instituciones de apoyo y asistencia al adulto mayor; principalmente en lugares destinados a la promoción de la salud, de estilos de vida saludable y recreación para el desarrollo integral del adulto mayor.Ítem Diabetes mellitus en adultos mayores costarricenses(Población y Salud en Mesoamérica. Revista Electrónica, Vol. 5(1), artículo 2, 2007) Brenes Camacho, Gilbert; Rosero Bixby, LuisPoblación y Salud en Mesoamérica - Volumen 5, número 1, artículo 2, jul - dic 2007 Número especial CRELES - Costa Rica: Estudio de Longevidad y Envejecimiento Saludable http://ccp.ucr.ac.cr/revista/ 2Diabetes mellitus en adultos mayores costarricenses1Gilbert Brenes-Camacho2, Luis Rosero-Bixby3RESUMEN El propósito del artículo es describir la prevalencia de la diabetes mellitus (DM) entre los adultos mayores costarricenses. Se analiza la magnitud de la prevalencia, los problemas de medición de la misma, así como los factores asociados con la enfermedad, la enfermedad controlada, y el tener niveles altos de hemoglobina glicosilada (HbA1C) entre la población sin diagnóstico previo de DM. Una cuarta parte de los adultos mayores de Costa Rica padecen de DM y cerca de la mitad de los que la padecen, no la tienen controlada. Los factores asociados con la prevalencia de la enfermedad son los usuales destacados por la literatura científica: actividad física, obesidad e historia familiar de DM. Se halla evidencia de un posible problema de acceso diferencial a servicios de control de DM, ya que los adultos mayores que habitan fuera de la gran área metropolitana de San José tienen un riesgo menor de tener controlada su enfermedad. Los adultos mayores sin pensión también tienen un riesgo mayor de tener niveles altos de HbA1C.Ítem Estilos de vida y factores de riesgo para la salud de las personas adultas mayores del proyecto CRELES - Costa Rica 2004-2006(Población y Salud en Mesoamérica; Volumen 5, Número 1, 2007) Fernández Rojas, Xinia Elena; Méndez Chacón, ErickaEnvejecimiento saludable es sinónimo de envejecimiento sin discapacidad. Este ha sido asociado a mejoras en la nutrición, la actividad física y al control adecuado de factores de riesgo como el hábito de fumar, consumo de bebidas alcohólicas, así como el evitar o reducir el aislamiento social y mental. El presente artículo describe los estilos de vida y riesgos de la salud de las personas adultas mayores del Estudio Longitudinal de Envejecimiento Saludable de Costa Rica (CRELES), obtenidos de los participantes de la primera ronda realizada entre el 2004 y el 2006. Los resultados obtenidos describen características de riesgo diferenciadas por sexo, donde las mujeres presentan mayor obesidad, circunferencia abdominal, depresión o riesgo de depresión, deterioro cognitivo, mayor numero de limitaciones físicas, mayor numero sin pareja, y en general una auto percepción de su salud como de regular a mala. Por su parte los hombres, presentan menor obesidad, menor circunferencia abdominal, un porcentaje mayor con consumos menores a 2000 calorías por día, y son más activos, todo esto a pesar de reprtar mayor fumado y mayor consumo de bebidas alcohólicas. En general, los resultados apuntan a menores riesgos para la salud en los adultos mayores de sexo masculino.